La masa de un objeto aumenta conforme se acerca a la velocidad de la luz. Cuando la alcanza, su masa se vuelve infinitamente grande (ya que la operación matemática es dividir la masa en reposo entre cero), lo cual es totalmente absurdo, por lo que la velocidad límite de los cuerpos materiales es la de la luz.
Contracción de la longitud. Física.
A medida que los objetos se desplazan a mayores velocidades relativistas a través del espacio-tiempo, el espacio se contrae y hace que el observador fijo externo vea más cortos los objetos acelerados. en todos los casos, la contracción sólo es en la dirección del movimiento (nunca en la dirección perpendicular). Esto significa que si un objeto se mueve en dirección horizontal, no habrá contracción vertical.
Dilatación del tiempo. Física.
A velocidades relativistas (cercanas a la velocidad de la luz) todos los relojes se retrasan cuando están en movimiento al compararlos con uno que esté en reposos. Este fenómeno no tiene nada que ver con la máquina de los relojes, sino con la naturaleza misma del tiempo.