Se le denomina corriente alterna a la que periódicamente cambia de sentido. Si la frecuencia de 60 Hz (ciclos/s), la dirección del movimiento de los electrones cambia 120 veces por segundo. Esta corriente es la que se usa en casas, fábricas y oficinas. Representa 90% de la que se consume en el mundo. Sirve para las mismas aplicaciones que la corriente continua, pero es más fácil y barata su transmisión, ya que como recorre grandes distancias, puede enviarse a voltajes de miles de cientos de volts y baja intensidad de corriente, con lo que se pierde muy poca energía por calentamiento del conductor. Al llegar a su destino, sólo se requiere que actúe un transformador para reducir el voltaje e incrementar su intensidad para que se aproveche en aparatos domésticos y máquinas industriales.